La evaluación se realiza a través de la administración de un conjunto de pruebas neuropsicológicas compuestas por ítems correctamente analizados, donde se pretende determinar la actividad cognoscitiva actual del paciente, haya tenido o no una lesión o enfermedad que afecte el área neurológica.

La mayoría de los pacientes generalmente consultan por una variedad de síntomas que comprometen su rendimiento cognitivo, en el caso de los niños, por mencionar los más frecuentes, encontramos  problemas atencionales, del comportamiento y/o del aprendizaje, y en los adultos, casi siempre por deterioro cognitivo, pérdida de memoria y/o sospecha de enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Alzheimer.  Sin embargo, también se presentan casos de personas sin síntomas que quieren realizarse una evaluación de chequeo para conocer su rendimiento actual y saber si están presentando algún problema como por ejemplo, los fenómenos patológicos que se presentan en la memoria, y que pueden considerarse como un tipo de advertencia a la cual hay que prestarle mayor atención.

Es importante tener presente que el tipo de evaluación realizada a los niños es diferente de los adultos, empezando porque hay que considerar variables como la edad y el nivel escolar de cada paciente. Los niños tienen un cerebro en desarrollo, es decir, están adquiriendo conocimientos, habilidades y destrezas para una adecuada adaptación de la vida, por esto, el perfil de la evaluación neuropsicológica varía constantemente a través de los años y se espera una correlación positiva entre la edad y el puntaje obtenido durante la prueba. En el caso de los adultos, tienen un perfil más estable y menos afectado por la edad, sin embargo, en pacientes de 65 años en adelante se vuelve a encontrar esta variabilidad de puntajes, en este aspecto, se espera encontrar una correlación negativa, entre la edad del sujeto y los puntajes logrados en las pruebas neuropsicológicas.  Por lo anterior, es de anotar, que los niños presentan una mayor neuroplasticidad cerebral con una recuperación más significativa a comparación de los adultos.

Una vez realizada la evaluación neuropsicológica, se hace entrega del informe con su respectiva retroalimentación, recomendaciones y diagnósticos pertinentes. Durante la retroalimentación, se le explican los resultados al paciente y/o familiares tanto cuali, como cuantitativos y las recomendaciones que se deben seguir como el procedimiento terapéutico en caso de rehabilitación.

Etapas de la evaluación neuropsicológica:
 

• Rapport: En la primera sesión, se realiza una breve introducción con el fin de orientar al paciente en el servicio actual. Se inicia con la anamnesis neurosicológica a través de la apertura de la Historia clínica. Se realiza entrevista inicial semiestructurada, donde se registran los datos personales del paciente, el motivo de consulta, el nivel premórbido, los antecedentes personales y familiares, los problemas de salud y demás información necesaria para el establecimiento de la anamnesis neuropsicológica. Normalmente se considera importante que en la primera sesión el paciente asista acompañado de un familiar que también pueda brindar información.

• Administración de pruebas neuropsicológica: Esta etapa depende de la aproximación teórica del neuropsicólogo, pues este debe tener la formación correspondiente y las competencias necesarias para la aplicación y posterior interpretación de los resultados, teniendo presente si es un niño o adulto y si presenta o no algún tipo de lesión cerebral, o enfermedad neurológica o psiquiátrica. La aplicación de las pruebas puede variar entre dos y cuatro sesiones.

• Entrega del informe: El primer análisis de los resultados, consiste en obtener el perfil de ejecución del paciente en las diversas pruebas. Todos los puntajes naturales, se convierten en puntajes estándar de acuerdo a la edad y nivel escolar del paciente. Posterior a la conversión de percentiles, se puede identificar si su desempeño estuvo o no dentro del rango normal de acuerdo a las variables mencionadas. Al final se determinan las funciones cerebrales afectadas, se realizan los diagnósticos pertinentes informando si se presentan alteraciones como los fenómenos patológicos de la memoria y se explican las recomendaciones y tratamiento a seguir.

Bibliografía:

Ardila, A. y Rosselli, M. (1992). Neuropsicología clínica. Medellín, Colombia: Prensa Creativa