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Es un ayuda diagnóstica que sirve para evaluar y medir el funcionamiento cognitivo y emocional de una persona, así como su relación con el funcionamiento cerebral. Permite identificar las dificultades cognitivas y conductuales asociadas con trastornos neurológicos, lesiones cerebrales, enfermedades mentales y otras afecciones que puedan afectar el sistema nervioso central.
-Administración de pruebas neuropsicológicas (test estandarizados para una población en general).
Se realizan cuatro sesiones de manera presencial o virtual, donde el paciente debe responder inicialmente a una entrevista semiestructurada con el fin de llenar la historia clínica y la anamnesis neuropsicológica, posterior a esto, se inicia con la aplicación de pruebas cognitivas, las cuales duran aproximadamente una hora por sesión. En esta evaluación, es fundamental conocer variables como la edad y el nivel escolar, con el fin de determinar si los puntajes obtenidos durante la evaluación están dentro del rango normal o presentan alteraciones en las funciones cognitivas indicando la presencia de algún trastorno.
-Rehabilitación / Entrenamiento
Se establece un plan de trabajo donde las terapias son realizadas cada 8 o cada 15 días, con el fin de hacerle seguimiento en cada sesión y plantear nuevos ejercicos al paciente, los cuales debe continuar en casa. Además, se tienen presente otros factores como el ejercicio físico y el tipo de alimentación que debe seguir. Para garantizar adecuados resultados, es necesario que el paciente siga las instrucciones dadas y que cumpla con las exigencias propuestas.
-Promoción y prevención
Se dictan charlas sobre los motivos de consulta más frecuentes tanto en niños como en adultos, con el fin de promover la evaluación de las funciones mentales superiores, así como los factores protectores para prevenir el desarrollo o avance de ciertas enfermedades neurológicas que afectan el desempeño cognitivo.
