Es una ayuda diagnóstica, normalmente solicitada por un especialista, en donde se inicia con la apertura de la historia clínica, es decir, la anamnesis neuropsicológica (Estado actual, motivo de consulta, tratamientos anteriores, antecedentes personales, familiares, medicamentos...), se orienta al paciente indicáncole qué conductas están promoviendo sus síntomas y qué debe hacer para mejorar el problema actual. En las siguientes sesiones se administra un protocolo de pruebas cognitivas estandarizadas por edad y nivel escolar que permiten determinar si su desempeño se encuentra dentro del rango normal, por encima o por debajo de lo esperado para su edad y así poder confirmar o descartar algún trastorno neuropsicológico. Al final, se hace una retroalimentación y entrega de un informe neuropsicológico con los diagnósticos pertinentes y las recomendaciones a seguir.
Nota:
Durante la evaluación se pueden incluir cuestionarios que permitan identificar problemas emocionales y conductuales. Estos cuestionarios se envían para ser resultos en casa y evaluados por el profesional
Se trata el tema de la alimentación, medicamentos y/o vitaminas que pueda estar tomando el paciente y que puedan estar interfiriendo con su desempeño cognitivo.
El protocolo de evaluación tanto para niños como para adultos está diseñado para durar 4 sesiones, cada una de una hora de manera presencial, o algunos casos de manera virtual o a dimicilio
Generalmente son remitidos los niños que presentan dificultades académicas, comportamentales y/o que muestran afectación en su estado de ánimo. En el área académica, son niños que muestran problemas en los procesos de aprendizaje de lectoescritura y matemáticas (dislexia, disgrafía y discalculia), falta de atención, concentración y memoria.
En el área comportamental, cuando no siguen instrucciones, muestran dificultades en el control de los impulsos, no siguen las normas, no hacen caso, desafían la autoridad, no se quedan quietos, entre otros...
Niños con afectación en la salud mental (ataques de pánico, ansiedad, depresión, miedos), que afectan directamente su desempeño escolar.
Sin embargo, cualquier niño puede realizarse una evaluación neuropsicológica para conocer su capacidad cognitiva, coeficiente intelectual e identificar si presenta alguna dificultad o puntajes que no correspondan con la edad que tiene y poder corregir esto a tiempo antes que afecte su rendimiento escolar.
Normalmente son remitidos del servicio de neurología cuando hay algún problema neurológico o síntomas de deterioro cognitivo, es decir, el paciente se queja de olvidos frecuentes, presenta afectación en su memoria a corto plazo, dificultades en la concentración y en las funciones cognitivas, realizan la misma pregunta o comentario varias veces al día, puede desorientarse en lugares conocidos, cuando en la familia notan afectación en su estado de ánimo mostrando irritabilidad, cambios de humor, baja tolerancia, incluso agresividad y negación de los síntomas. Cuando se están afectando las habilidades instrumentales de la vida diaria como la pérdida de hábitos como la lectura, preparación de comida, manejo del dinero y de los medicamentos. Lo anterior por sospecha de deterioro cognitivo o principio de enfermedad neurodegenerativa.
Por otro lado, se presentan personas que requieren informe neuropsicológico para iniciar algún tratamiento médico, para alguna institución o para procesos legales.
Cualquier persona que desee chequear sus funciones cognitivas para detectar cualquier tipo de alteración como por ejemplo fenómenos patológicos en la memoria, se puede realizar una evaluación Neuropsicológica a modo de prevención.
También se le conoce como contaminación de la información. Son alteraciones en el funcionamiento normal de la memoria que pueden estar relacionados con diversas patologías o trastornos de tipo emocional o neurológicos. Se pueden presentar de diferentes maneras:
Confabulaciones: La persona adiciona información que no corresponde a la aprendida, con el fin de llenar las lagunas en la memoria.
Interferencias: Un tipo de aprendizaje interfiere en otro. Por ejemplo, puede suceder que la persona aprenda algún tema, y cuando vaya a estudiar otro, se le dificulta bastante o la información inicial interfiera con la actual. Lo mismo puede suceder al contrario.
Sustituciones: Cuando la información aprendida es sustituida por una información similar de tipo fonológico o semántico. Ejemplo, en vez de decir labios, dijo boca. o en vez de decir Pez, dijo Res.