Se realizan 10 sesiones presenciales cada una de una hora, donde el paciente deberá realizar una serie de actividades que requieren de esfuerzo cognitivo y se le entregarán otros ejercicios que deberá seguir realizando en la casa, los cuales se supervisarán en las siguientes sesiones.
Dependiendo de la lesión que presente el paciente y de las funciones cerebrales alteradas, se le entregarán los ejercicios adecuados que deberá realizar en consulta y en casa para el fortalecimiento de sus funciones cognitivas, las cuales conocemos como: atención, memoria, velocidad de procesamiento, funciones ejecutivas, gnosias, praxias, capacidad de planeación, autocontrol, lenguaje, entre otros.
La rehabilitación neuropsicológica se fundamenta en la neuroplasticidad, debido a que es considerada como la capacidad que tiene el cerebro para ser flexible, modificarse y adaptarse a los nuevos cambios y que permite rehabilitar aquellas funciones que se han deteriorado o perdido debido a una lesión o enfermedad. Lo anterior se hace a través de tres mecanismos mencionados en la literatura:
Restauración: Estimular repetidamente el área que se ha deteriorado
Compensación: Cuando una función afectada no se puede restaurar se emplean las funciones cognitivas preservadas.
Sustitución: Implementa ayudas externas para una adecuada ejecución de la tarea.
Lo anterior es con el objetivo de lograr que el paciente obtenga un mayor grado de independencia y funcionalidad.
Por lo general se requiere de un informe neuropsicológico previo, es decir, de una evaluación neuropsicológica que nos indique cuales son las funciones cognitivas afectadas, sin embargo, se puede realizar un entrenamiento neuropsicológico, haciendo especial énfasisi en aquellas funciones que se desean fortalecer.